Los Pueblos Blancos son un conjunto de 19 localidades repartidas entre las provincias de Cádiz y Málaga. Su nombre proviene del color que tienen las casas y de la costumbre de cubrirlas de cal para refrescar las casas en los meses más caluroso. El color blanco refleja los rayos de sol e impide que se acumulen en las paredes y entren en las casas.
Los pueblos que forman parte de la ruta son: Alcalá del Valle, Algodonales, Arcos de la Frontera, Benaocaz, Benamahoma, Bornos, El Bosque, El Gastor, Espera, Grazalema, Olvera, Prado del Rey, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Ubrique, Vejer de la Frontera, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra. En estos pueblos encontrarás una paleta de colores de lo más andaluza: el blanco del fondo, el verde de la naturaleza y el azul del cielo.
En este artículo nos centraremos en los 7 Pueblos Blancos más bonitos, si bien les recomendamos que, si tienen oportunidad, visiten todos y cada uno de ellos. En OwayTours les ofrecemos una visita guiada por los Pueblos Blancos.
Arcos de la Frontera
Arcos de la Frontera está situado en un cerro sobre río Guadalate y está considerado uno de los pueblos más bellos de toda España. Perderse entre sus sinuosas, estrechas y empinadas calles es una experiencia única. El casco histórico de la localidad cuenta con extraordinarios monumentos como el Castillo de los Duques o la basílica de Santa María, entre otros. Su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Nacional y su embalse está declarado Paraje Natural. Además, se encuentra a escasos kilómetros y cuenta con una amplia gama de deportes náuticos.
Grazalema
Grazalema es un pueblo pintoresco que se encuentra en plena Sierra de Grazalema. Este lugar cuenta con el índice pluviométrico más elevado de toda la Península Ibérica. El dolmen de la Giganta es huella del pasado prehistórico de la ciudad. En su casco histórico de destaca la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora, la joya del pueblo. Además, en la pedanía de Benamahona (quiere decir “hijos de Mahoma” en árabe) se celebra la tradicional Fiesta de Moros y Cristianos.
Olvera
Olvera se encuentra a los pies de un impresionante castillo árabe del siglo XII. El casco histórico de Olvera esta declarado Conjunto Histórico y cuenta con una fusión de herencia andalusí, fachadas señoriales y arquitectura popular. Dentro de las murallas se encuentra el barrio de la Villa, donde se encuentra la iglesia arciprestal de Nuestra Señora de la Encarnación. Extramuros podemos visitar el convento de Caño Santos y el santuario de Nuestra Señora de los Remedios. Esta localidad tuvo un papel crucial como frontera en el reino nazarí.
Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas es uno de los principales destinos turísticos dentro de la ruta de Pueblos Blancos, debido a su particular arquitectura que fusiona las rocas con las casas. Este entramado de construcciones hace que cada calle sea única. Caben destacar las calles de las Cuevas del Sol y de las Cuevas de la Sombra. Setenil era un antiguo poblado almohade de origen medieval. Aún se conservan la torre del Homenaje y un aljibe de su pasado como fortaleza en el siglo XIV. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación y la antigua casa Consistorial son visita obligada; al igual que las ermitas de Nuestra Señora del Carmen y San Sebastián.
Ubrique
Ubrique se encuentra entre los parques naturales de los Alcornocales y Grazalema. Su origen romano se refleja en su antigua calzada romana y en el yacimiento de Ocuri, un columbario funerario del que casi no existe otro igual en toda la península. También conserva restos musulmanes como el castillo de Fátima, que data del siglo XII. Cuenta con rutas senderistas, parajes para la caza, la pesca o el avistamiento de aves. Ubrique exporta pieles artesanales que combinan la tradición y la vanguardia. Cada mes de mayo celebran la “Crujía de gamones”, donde calientan unas plantas de tallo largo y raíz gruesa (gamones) y luego las golpean para crear el efecto de un estallido.
Vejer de la Frontera
Vejer de la Frontera se encuentra en lo alto de una colina, por encima del rio Barbate. Su precioso barrio de la Judería plasma la herencia árabe del municipio. En la parte más alta se encuentra el castillo, que data del siglo XI y en el se combinan elementos cristianos y musulmanes. El pueblo está completamente amurallado y aun se conservan varias torres y las cuatro puertas medievales. A tan solo 9 kilómetros, se encuentra El Palmar, una de las playas más famosas de la Costa de la Luz para los surfistas.
Zahara de la Sierra
Zahara de la Sierra se encuentra a las faldas de la sierra del Jaral. Al encontrarse en una ladera, las calles se encuentran escalonadas en diferentes niveles. Su fiesta más tradicional es el Corpus Christi, donde se pueden degustar platos tradicionales como las sopas hervías o los quemones de cebolla. Este municipio se fundó en la época musulmana y aun se conservan el castillo y el entramado urbano andalusí. Destacamos de entre su casco histórico la iglesia de Santa María de la Mesa y el puente de los Palominos.
