¨¡Estar en Ronda, en esta ciudad moruna, poética e inasequible, supone la gloria de una vida entera!¨ – Lady Terison (1850). Así reza una de las frases representadas en el mural dedicado a los viajeros románticos que se desplazaban a Ronda en busca de inspiración.
Se trata del segundo municipio con más población de Málaga. Su territorio se extiende a lo largo de una meseta, la depresión de Ronda.
Además, su origen se constituye partiendo de los asentamientos de los antiguos ibéricos, dando lugar a la Arunda romana. Seguidamente, los visigodos ocuparon el lugar hasta la conquista por parte de los musulmanes. Estos últimos tuvieron gran influencia en el lugar a través de los avances que implantaron, avances que hoy en día se consideran una herencia histórica a visitar.
La ciudad cuenta con bastantes hitos que harán de la experiencia del turista un viaje en el tiempo. Entre todos ellos destacan:
Puente Nuevo y Puente Viejo
El Puente Nuevo es el punto más visitado de la ciudad. Se trata de una construcción de sillería de piedra del siglo XVIII, entre el 1751 y el 1793. Sirve de paso sobre el desfiladero del Tajo de Ronda, uniendo las partes antiguas y nuevas de la ciudad. Cuenta con una altura de 98 metros sobre el río Guadalevín. Hasta el 1839 se consideró el puente más alto del mundo.
Su nombre se debe a que ocupa el lugar de un antiguo puente formado por un arco. No solo se vino abajo después de 6 años desde su construcción, sino que se llevó consigo la vida de 50 personas. A raíz de este acontecimiento, el Nuevo se levantó a partir de varios arcos.
Se encuentra dotado de balcones protegidos por rejas curvadas que permiten a la persona asomarse a lo más profundo del Tajo de Ronda. La vista panorámica que brinda desde varios puntos de la zona hace de este puente una arquitectura inmortalizada en incontables fotografías. Además, en su interior puede visitarse el Centro de Interpretación antes cárcel del lugar, por sólo 2,50 € por persona.
Además, ha sido escenario de la serie de Netflix ¨Warrior Nun¨.
El Puente Viejo por su parte cuenta con un arco y con menos altura que el del Tajo, 31 metros. Antiguamente era entrada principal hacia el ¨barrio del Mercadillo¨, hasta que el Nuevo lo sustituyó. Su origen no está claro por los expertos que se acercan a estudiarlo, pudiendo ser de construcción romana restaurado por los árabes, o una arquitectura únicamente árabe.
Alameda del Tajo, Balcón del Coño y Paseo de los Ingleses
Antiguamente conocida como la ¨Alameda de San Carlos¨, la Alameda del Tajo se trata de un parque y jardín botánico del siglo XIX reconocido por sus vistas al desfiladero del Tajo. Está compuesto por 5 calles que se precipitan a una serie de balcones desde los que observar la serranía de Ronda, además de contar con varias estatuas que completan la zona. Descansa junto a la plaza de toros de la ciudad.
El Balcón del Coño debe su nombre a la expresión ¨coño¨ que exclaman aquellos que se asoman al vacío agarrados a su verja. Se trata de uno de los balcones más emblemáticos de la Alameda.
Desde la Alameda accedemos al Paseo de los Ingleses, bordeando el acantilado de 100 metros de altura. Su nombre viene dado gracias al Hotel Reina Victoria del 1906, donde se alojaban ingenieros de origen inglés que construían la línea de ferrocarril Bobadilla-Algeciras. Estos trabajadores recorrían este paseo ataviados con sus elegantes trajes, lo que dio lugar a su conocida denominación.
Casa del Rey Moro y la Mina
La Casa del Rey Moro se compone de 3 espacios clave: la Mina de Agua, la Casa Neomudéjar y el jardín. Se encuentra actualmente en ruinas, con lo que solo es posible la visita a sus alrededores. Se trata de un monumento declarado Bien de Interés Cultural o BIC, que figuró como punto clave en la época de la Reconquista, defendiendo la ciudad de Ronda.
Sus jardines se encuentran sumergidos en fuentes, estanques o canalillos. Desde esta ubicación es posible disfrutar de nuevo de las vistas tanto del Tajo como de la serranía.
Allí se excava además en la roca la Mina de origen árabe del siglo XIV. En su tiempo sirvió de paso para la recogida de agua de los militares. Este lugar impregnado por la humedad cuenta con alrededor de 200 escalones que serpentean descendiendo unos 60 metros hacia el río Guadalevín. Se habla de un enclave que en el interior de sus cuevas alberga desde un mirhab hasta estalagmitas naturales.
Baños Árabes
De origen nazarí, estos baños se colocan entre los mejor conservados a nivel nacional. Se encuentran en plena Judería de Ronda. Fue construido al lado del Arroyo de las Culebras para un fácil acceso al agua que se transportaba por medio de un sistema de noria. Debido a la crecida del río principal, el Guadalevín, esta obra arquitectónica se sepultó durante años. En 1935 comenzaron las excavaciones para recuperarla, devolviendo de nuevo a la vida una sala de baño frío, otra templada y una última caliente. Su techo se compone de una bóveda de cañón adornada con tragaluces que toman la forma de estrellas. Se conservan además los arcos de medio punto del lugar, las calderas y los sistemas de agua.
El precio por persona es de 3,50 €, teniendo una opción de abono reducido por 2,75 € para grupos de más de 10, estudiantes menores de 26 y personas jubiladas. Para los residentes, menores de 14, acompañantes de grupos de estudiantes, discapacitados y para los propios martes la entrada será gratuita.
Casa de Juan Bosco
Se trata de un palacete de origen Moderno del siglo XX, donde desde sus balcones se pueden apreciar vistas únicas del Tajo y de la ciudad. Se localiza en el corazón de Ronda y en su interior alberga todo tipo de mobiliario y decoración de la época que no deja indiferente al visitante. La familia Granadina donó su hogar como casa de descanso para sacerdotes de edad avanzada y enfermos pertenecientes a la Congregación Salesiana.
Los alrededores de la casa se adornan con jardines a los que no les falta detalle alguno, como los azulejos de origen nazarí o las cerámicas que salpican el lugar.
Su entrada tiene un precio de 2 € por persona, teniendo la opción de abandonar el lugar y regresar tantas veces se quiera hasta las 18:00 de la tarde. De esta manera, los visitantes pueden aprovechar los cambios de luz brindados por el día para sacar increíbles fotografías del conjunto y de los alrededores.
Descubre este y más lugares secretos de la ciudad realizando alguno de nuestros Tours en Ronda de la mano de profesionales.
Palacio de Mondragón
Se trata de un palacio conocido también como ¨Palacio del Marqués de Villasiera¨, que acoge en su interior patios y jardines de origen árabe y andaluz. Se cree que fue la residencia del rey Abbel Malik, con lo que se conserva la influencia islámica en su arquitectura aún habiendo sido reformada por los cristianos en una época posterior.
Hoy en día alberga el Museo Municipal de Historia y Arqueología de la ciudad. En su interior, se recorren años de historia de la ciudad acompañados en todo momento por varias líneas de investigaciones arqueológicas que se trabajan en la actualidad.
La entrada tiene un precio por persona de 3,5 €. Existe un precio reducido para grupos de más de 10 personas, estudiantes menores de 26 y personas jubiladas de 2,75 €. Además, para los menores de 14, minusválidos y los martes la entrada es gratuita al público procedente de la Unión Europea.
Sumérgete por completo en la historia de la ciudad a través de nuestros Free Tours por Ronda.
Conjunto arqueológico de Acinipo
De la ciudad al corazón de la Serranía de Ronda, a 20 km de la ciudad. Este yacimiento se levanta a 999 metros sobre el mar, con lo que su posición es clave a nivel estratégico. Sus tierras son fértiles y se encuentra ocupada desde la época del Neolítico. Sus restos por otro lado provienen de la Edad del Cobre, la del Bronce y de la romana del siglo I d.C, siendo esta última la más relevante en este lugar.
Se la conoce como ¨Ronda la Vieja¨, aun siendo Acinipo una ciudad diferente en su tiempo. Aun así, bajo la denominación de ¨Arunda¨, estas dos ciudades se transformaron en una en este asentamiento.
La fuerte pendiente de la zona obliga a mantener una construcción escalonada, destacando sobre todas ellas el teatro excavado en piedra que allí se levanta.
Durante el siglo III, la decadencia de Arunda se hacía notar, quedando totalmente deshabitada en el siglo VII.
La entrada es gratuita para todo el público.