Caminando por la Avenida de la Constitución de Sevilla o por la Calle Alemanes vemos unas manchas rojizas en la pared de la Catedral. Si agudizamos la vista nos damos cuenta que se trata de algunas letras, lo que se llama “Víctores”. Este arte fue evolucionando, hasta llamarse graffiti. Hoy en día si escuchamos la palabra “graffiti” nuestra mente se va directamente a una expresión artística al aire libre. Esta se realiza normalmente en los entornos urbanos. ¿Pero por qué existen esos graffitis en la Catedral?
¿Quién realizó estos Vítores?
Antes de saber quién realizó los víctores deberíamos saber de donde provienen. Se trata de un símbolo proveniente del crismón, utilizado en el Bajo Imperio Romano. Siglos después, concretamente a partir del XIV, se adoptó por algunas universidades españolas: Salamanca, Alcalá de Henares y Sevilla.
¿Para que realizaban estos “graffitis”? Bien, estos eran usados para conmemorar a los estudiantes que obtenían el título de Doctor. Estas pinturas se realizaban tanto en rojo como en negro.
Concretamente, en los muros de la catedral o del Archivo de Índias podemos ver cómo se distingue un anagrama combinando las letras que forman la palabra Víctor. Esta palabra se traduce en español como “viva”. Por lo tanto, debe ir acompañada de un nombre. Los nombres que podemos apreciar son: Don Melchor y Don Alonso García. Os recomendamos que intentéis encontrarlos pero ¡no os preocupéis si no se da el caso! Si no estás acostumbrado a esa grafía puede que te resulte complicado, incluso que no lo veas. ¡No os desanimeis! ¡Buscad!
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¿Cómo aparecieron?
Hasta hace poco más de diez años, las calles centrales de Sevilla no estaban peatonalizadas. Es por ello que se encontró una gran suciedad en las paredes de la Catedral. En 2007 el Ayuntamiento decide peatonalizar la zona centro, y con ello limpiar con expertos las fachadas de toda la contaminación acumulada. Con este acto se descubren casi una decena de víctores. Además, conforme se van limpiando las paredes, se encuentran más “graffitis”.
Es cierto que la mayoría de las pinturas se encuentran en la Calle Alemanes, se trata de un dato muy curioso. En este lugar se localizaba el mercado y zona de negocio, que era conocido como las Gradas de la Catedral. Por ello se trataba de la calle más concurrida de la ciudad, así que los estudiantes, que habían conseguido su meta, querían ser reconocidos por toda la sociedad.
