Si buscar huir del frío que empieza a abrazar Europa en esta época, la capital de la Costa del Sol es el sitio ideal. Málaga cuenta con 300 días de sol al año y es valorada por los turistas como el tercer destino favorito de España. No solo el clima es espectacular, sino que Málaga la Bella, como se le conoce popularmente, cuenta con un centro histórico y comercial que te dejará con la boca abierta.
Ciudad y cuna de artistas ilustres como Pablo Picasso, Victoria Kent, Antonio Banderas o Pepa Flores, cuenta con un entramado de museos que la convierte en el sexto destino cultural de España. Existen miles de actividades para realizar en Málaga, a continuación te dejamos las primordiales.
Pasear por la calle Larios
No puedes marcharte de Málaga sin pasear por la calle más importante de la ciudad malacitana, la calle Larios. Esta conecta el mar con el centro neurálgico de Málaga y es considerada el summum de la elegancia desde el siglo XIX. El color blanco de las fachadas de los nobles edificios simétricos forman una conjunción espectacular junto con las esquinas curvas, idea arquitectónica tomada de Chicago. Se le conocía como “el salón de baile” ya que las aceras eran de madera, simulando el parqué, esta estampa lamentablemente solo se pudo ver hasta principios del 1900. En otoño, la calle no estará tan masificada como en otras épocas del año por lo que podrás disfrutar de las vistas mucho mejor.
Visitar la Catedral de Málaga
Cualquier época del año es buen momento para disfrutar de la mejor joya del joyero. Se encuentra en el centro histórico, en un entorno completamente peatonal, así que te recomendamos acercarte por la calle Molina Lario y disfrutar del espectacular ambiente que se respira entre sus callejas. Los malagueños la llaman cariñosamente como “La Manquita” ya que, aunque en sus planes originales contaba con dos torres, solo se materializó una.
La leyenda cuenta que el dinero fue a parar a la Guerra de Independencia Americana, aunque lo cierto es que este hecho le da un toque especial a la imponente catedral que sobrepasa los 87 metros de altura, convirtiéndose en la catedral más alta de Andalucía. Si por fuera ya impresiona, el interior acabará por enamorarte, sus altas naves renacentistas que acaban en el altar mayor entre columnas corintias es tan sobrecogedor como increíble.
Pasear por el Muelle Uno
Cambiando completamente de aires, pasando de la Málaga centenaria a la zona nueva, encontramos el Muelle Uno a tan solo metros del centro de la ciudad. Se construyó sobre un antiguo muelle y en él encontramos las tiendas más chic, los restaurantes más exquisitos y los bares de copas más ambientados.
Te recomendamos la visita a última hora de la tarde, cuando el sol empieza a esconderse y el mar se muestra sereno meciendo a los veleros que descansan en el puerto. La arquitectura recuerda al estilo moderno escandinavo y el contraste con los edificios históricos que se dejan entrever a la lejanía, formarán la postal perfecta para una velada idílica.
Descubrir los museos de la ciudad
Málaga cuenta con una oferta museística que la eleva como referente cultural desde hace unos años, por lo que si te apasiona el arte, te recomendamos que pases una tarde de otoño descubriendo las diferentes rutas de museos de la ciudad.
En primer lugar, en el centro histórico encontramos los dos museos más importantes dedicados al malagueño por antonomasia, Pablo Picasso: El Museo Picasso, encontramos las primeras obras del artista y algunas de las más representativas, y el Museo Casa Natal de Picasso, ubicado en la viviendo que le vio nacer, cuenta con los bocetos de pintura más representativos.
En el Muelle Uno y con un entorno incomparable, se encuentra el Centre Pompidou de Málaga, primera sede del museo de París fuera de Francia que cuenta con una colección de 90 obras de artistas como Frida Kahlo, Orlan y por supuesto, Pablo Picasso.
Si quieres conocer la cultura andaluza a través de las pinturas costumbristas, debes visitar el Museo Carmen Thyssen, uno de los más importantes de la ciudad, levantado sobre un fantástico edificio palaciego del siglo XVI. La colección asciende a 230 obras de pintura andaluza del siglo XIX.
Adentrarse en el Cementerio Inglés
Si eres un amante de las leyendas, no puedes marcharte de Málaga sin adentrarte en el primer cementerio protestante de España. El encargado de su construcción fue William Mark para acabar con la clandestinidad que sufrían sus compatriotas a la hora de enterrar a sus seres queridos en Málaga. Son bastantes los célebres que han sido enterrados en esta necrópolis, entre ellos el afamado y querido poeta Jorge Guillén que, enamorado de esta ciudad, quiso ser enterrado frente al mar.
Una leyenda británica cuenta que la última persona enterrada en el cementerio se convertiría en el vigía de este, velando así por todas las almas que allí reposan. Resulta muy curioso porque la última persona enterrada es el último vigilante del cementerio en la vida real, Antonio Alcalde.