Granada es uno de los destinos favoritos de España, siendo una de las ciudades más visitadas por numerosos motivos. No solo es la Alhambra, sino su luz, su gastronomía, su patrimonio, sus gentes, y sobre todo, los increíbles rincones con encanto que esconde. Además de muchísimos atractivos turísticos desconocidos para perderse durante días, fuera de las rutas más famosas y masificadas.
Hoy te traigo los mejores secretos que esconde Granada, una sugerencia algo diferente a lo que no te podrás perder si visitas la ciudad.
Jardín de los Mártires
Situado dentro del entorno de la Alhambra, en la zona sur del recinto, es una de las zonas que pasa más desapercibido entre los turistas. Dispone de unas siete hectáreas de terreno. Está considerado uno de los jardines más bonitos de España, enamorando a todo aquel que lo visita.
Su historia comienza con la Reina Católica, incorporando una ermita en la parte más alta de la colina en memoria de los mártires cristianos. Posteriormente pasó a ser una iglesia, y finalmente un convento. En el siglo XIX, se vendió, y entonces se construyó un Palacete, se rediseñaron sus jardines, incorporándose una gran alberca y un lago pequeño.
Actualmente estos jardines tienen una mezcla de jardines franceses e ingleses, con un aspecto muy romántico.
Son perfectos para relajarse, después de una visita por la Alhambra. La entrada es gratuita, siendo un punto a su favor.
Alcázar de Genil
Palacete árabe del siglo XIII, conocido como el Palacio de Abú Said o como Jardín de la Reina, está situado junto al río Genil. Es la actual sede de la Fundación Francisco Ayala.
Fue mandado a construir por el gobernador almohade de Granada en 1218, en las afueras del recinto amurallado, en la tierra agrícola más fértil y llana. Su uso principal fue para explotación agrícola, además se llevaban a cabo grandes recepciones y juegos.
En tiempos de la II República, los jardines fueron destruidos, y su inmensa huerta dividida en dos partes debido a la realización de un vial urbano. En 1980, se edificó a ambos lados, construyendo un aparcamiento subterráneo. Posteriormente, en 2010, durante unas obras, salieron a la luz los restos de una gran alberca, además de restos arqueológicos, que desaparecieron en la construcción del aparcamiento.
En su visita podrás disfrutar de su huerta y jardines, algunas estancias del edificio y un espacio musealizado con una gran variedad de restos arqueológicos que te transportaran a la Granada medieval del siglo XIII.
Palacio de los olvidados
Otro de los secretos que esconde Granada, como bien dice su nombre, es el Palacio de los Olvidados, una antigua casa palacio del siglo XVI. Está ubicado en la cuesta de Santa Inés, en el albaicín bajo, uno de los barrios con mayor historia y encanto de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Cuando los judíos fueron expulsados de la región , se vieron obligados a borrar todo rastro, debiéndose su nombre a un pueblo que quedó olvidado.
Actualmente se utiliza como museo, en el cual acoge diferentes exposiciones, donde han recopilado documentos y piezas museísticas, las cuales nos muestran la importancia de su cultura en nuestra comarca. “Inquisición. Antiguos instrumentos de tortura” y “Flamenco interactivo”, unas exposiciones que sin duda no te dejaran indiferente. Además el palacio cuenta con un patio exterior, con una de las mejores vistas e inigualables de La Alhambra.
Ermita de San Sebastián
Esta ermita, actualmente cristiana, se encuentra situada junto a la ribera del río Genil, a pocos metros del Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada. Se trata de la única rábida conservada de Granada, un lugar dedicado a la oración y el retiro de los musulmanes.
Fue construida en 1228 bajo la dominación almohade, donde se retiraban para dedicarse completamente a la oración y a la meditación. Sin embargo, tras la conquista cristiana, fue el lugar que se eligió para celebrar la primera misa católica, después de cientos de años.
En la actualidad convive con el pasado y el presente, así como acoge edificios modernos como el Palacio de Congresos y otros más históricos, como el Alcázar de Genil. Esta ermita se suma a la lista de atractivos de la ciudad, sin estar en el foco de los ciurcuitos turísticos. Uno de los secretos de Granada que merece la pena acercarse y profundizar la historia musulmana.
Baños Árabes de “El Bañuelo”
Situados en el bajo de una casa particular, estos baños del siglo XI se encuentran en la Carretera del Darro, a los pies de la Alhambra, en una de las calles más bonitas de Granada. Son unos de los pocos lugares que consiguieron salvarse de la conquista de los Reyes Católicos.
En 1918 fueron declarados Monumento Nacional, y comenzó su restauración en 1918 por el arquitecto Torre Balbás.
Actualmente, esta maravilla ha sobrevivido varios siglos, pese a que se construyera una casa particular. Se accede a ellos, por un patio, repleto de arcos de herradura. Son los baños públicos más antiguos y completos de España, de gran tamaño. Una buena forma de conocer la ciudad y su historia.
Cuarto Real de Santo Domingo
Monumento de excepcional interés histórico-artístico, ubicado en la Plaza de los Campos, en pleno barrio del Realejo, también conocido como Palacio Real de la Almanjarra. Declarado Bien de Interés Cultural en 1919.
Fue un hermoso palacio nazarí construido durante el reinado de Muhammad II en el siglo XIII. Tras la conquista de Granada, pasó a manos de los Reyes Católicos, y se lo cedieron a los monjes dominicos para la fundación del Convento de Santa Cruz la Real.
No ha sido hasta 2004 que comenzó el proceso de rehabilitación y hasta 2015 que no ha sido abierto al público. Ha sido transformado en una Sala de Exposiciones y otra de Usos Múltiples, un espacio cultural donde disfrutar de una programación de actividades muy variada. Es por esto, que es uno de los secretos mejor guardados de Granada.
El Foso de la puerta de la Justicia
Uno de los rincones más desconocidos de la Alhambra, se encuentra en la famosa Puerta de la Justicia. Se trata de un foso oculto de casi 32 metros de longitud que recorre la zona inferior de la muralla Nazarí, y conecta la torre y dependencias.
Su construcción empezó en 1238 a manos de Muhammad I y tuvo que ser modificado en 1348, creándose la Puerta de la Justicia.
Hoy en día, la entrada al foso está cerrada con una cancela de hierro, pero siempre puedes asomarte y dejar fluir tu imaginación si visitas el palacio nazarí.
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