Cádiz es considerada una de las ciudades más antiguas del mundo. Por ello, sus calles guardan algunos de los rincones más increíbles que son parada obligatoria para todos los visitantes que acuden a esta hermosa ciudad del Atlántico. Pero, ¿solo a ras de suelo existen maravillas que contemplar? La respuesta es clara: No.
En los tejados gaditanos, se encuentra uno de los misterios imprescindibles para conocer la historia de esta ciudad. Cádiz fue uno de los puertos más importantes tras la conquista de América, por eso la importancia de las “alturas gaditanas”. Si todavía no sabes de qué hablamos, te invitamos a seguir leyendo este artículo para terminar de conocer la historia de este pequeño rincón de Andalucía.
Qué son las Torres Miradores de Cádiz
Como su nombre indica, estas torres se distribuyen esparcidas por todo el casco histórico de la ciudad de Cádiz. Las tan estrechas calles de esta zona convertía las azoteas en un lugar de recreo familiar y juego donde se podía tomar el sol y disfrutar de las vistas del Atlántico.
Además de esta utilización, el cabeza de familia aprovechó este lugar para vigilar el tráfico marítimo con su catalejo, ya que numerosas personas tenían intereses comerciales con las Indias.
Este uso cada vez más popular llevaría a algún comerciante a construir un observatorio permanente y techado para resguardarse de las inclemencias meteorológicas y pasar más desapercibido.
De igual modo, los demás comerciantes copiaron esta práctica hasta que se convirtió en una peculiaridad urbanística de los tejados de la ciudad de Cádiz.
Todas ellas pueden verse desde las calles más recónditas de la ciudad gaditana. Junto con nuestro Free Tour Cádiz, estas torres serán una de las protagonistas que no pasarán desapercibidas.
¿Cuándo se construyeron las Torres Miradores de Cádiz?
Las primeras torres se levantaron en la segunda mitad del siglo XVII, algunas de las cuales siguen en pie a día de hoy.
Las más antiguas de todas, que se encuentra en el barrio también más antiguo (El Pópulo), son las que rematan la fachada de la Casa del Almirante y que fue mandada construir en 1685.
Pero no fue hasta el siglo XVII cuando comenzó el gran auge de estos miradores. Cádiz se convierte por lo general en una ciudad comercial debido al gran flujo de las Indias y el traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz en 1717.
No solo los gaditanos culminan sus cajas con estas torres, sino que genoveses, vascos y flamencos que se instalan en la ciudad copian esta forma de construcción.
En una maqueta realizada de la ciudad de Cádiz entre los años 1777 y 1779 se contabilizaban hasta 160.
Los viajeros que se acercaban a través del Atlántico a la ciudad, se encontraban cientos de banderas y gallardetes que coronaban estas atalayas y daban una sensación de colorido que llamaba mucho la atención. Estos remates de las torres eran muestra de poderío de los cargadores a Indias, propietarios de las casas.
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Tipos y características de las torres-miradores
No todas las torres-miradores tienen la misma forma o estructura. Se agrupan en tres grandes grupos: de terraza, de sillón y de garita. Existe una cuarta modalidad consistente en la mezcla de la torre de sillón y garita, pero solo se conserva una de ellas.
La torre de terraza no suele alcanzar grandes alturas, está formada por dos cuerpos y planta cuadrada.
La torre de sillón consigue alcanzar gran altura sin ocasionar gran peso a la estructura del edificio. El nombre lo recibe por la forma resultante de reducir a la mitad su última planta.
La torre de garita es la más extendida. Como su nombre indica consisten en una garita que emula las construcciones religiosas y militares, con una planta octogonal. En las paredes se realizaban unos surcos por los que se sacaba el catalejo para observar el tráfico marítimo.
Para finalizar, la ornamentación se basa en molduras y pináculos con dibujos geométricos de color rojo almagra que le dan el toque final a estas increíbles edificaciones.
Torres más conocidas
Casa de las 5 Torres
Una de las torres más conocida es la llamada “Casa de las 5 Torres”, se encuentra en la Plaza de España y como su nombre indica se trata de 5 casas levantadas sobre un mismo solar. Su construcción se remonta a 1771 y son de estilo barroco. Las cinco torres son de estilo garita y de planta cuadrada, excepto una que es de planta poligonal.
Casa de las 4 Torres
La “Casa de las 4 Torres” se construyó en el siglo XVIII por Juan Clat Fragela. Como curiosidad, su dueño tras la normativa de la restricción de torres, abrió cuatro puertas al exterior para dar la impresión de que se trataba de 4 edificios diferentes. Esta casa está declarada monumento desde 1976.
Torre de la Bella Escondida
Otra de las torres-miradores más destacadas es la “Torre de la Bella Escondida”. Se encuentra en una casa palacio en la calle José del Toro del siglo XVIII que muestra todo el esplendor de la época. Esta torre es muy diferente al resto de la ciudad ya que fue erigida para que disfrutara de ella una mujer, hija del propietario. Esta mujer había ingresado en un convento y este monumento le haría sentirse orgullosa de la familia que tenía. Le ayudaría a llevar mejor los votos de castidad y obediencia ya que se observaba desde el lugar en el convento de la calle Feduchy.
Torre Tavira
Finalmente, la más conocida de todas, la Torre Tavira. Es la más alta del casco histórico y fue durante un tiempo la torre vigía de Cádiz. Desde esta torre, Antonio Tovira avistaba y controlaba todo el tráfico marítimo y además, ofrecía el parte meteorológico.
Desde todas ellas se puede disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad. Una de las joyas que se pueden vislumbrar es la Catedral de Cádiz, un must si visitas la ciudad. Para ello te aconsejamos la Visita Guiada Catedral de Cádiz, la manera más cómoda para visitarla.